Cuenta la leyenda, que Zeus y el resto de los dioses vivían en el monte Olimpo. En la tierra, el titán Prometeo creó la raza humana a la que dotó de conocimientos y le enseñó a respetar a los dioses.
A Zeus le gustó mucho lo que había hecho Prometeo y quiso darle un premio. Tras un largo tiempo de analizar cual podía ser un buen premio, se dio cuenta que Prometeo estaba solo en la tierra por lo que ordenó al dios Hefesto que creara la primera mujer de la tierra para regalársela a Prometeo.
Hefesto modeló con arcilla una bellísima mujer que llamó Pandora. La belleza de Pandora impresionó a todos los dioses del Olimpo y cada dios le fue concediendo una cosa. Todos los dioses la dotaron de diferentes dones, hasta que llegó la oportunidad de Zeus y le dio una hermosa caja, que se suponía contenía tesoros para Prometeo, pero le dijo a Pandora que la caja no podía abrirse bajo ningún concepto, lo que Pandora prometió a pesar de su curiosidad.
Pero, un día, la curiosidad fue muy fuerte para Pandora quien abrió la caja, de la que salieron cosas horribles para los seres humanos como enfermedades, guerras, terremotos, hambres y otras muchas calamidades.
Al darse cuenta de lo que había hecho Pandora intentó cerrar la caja, pero sólo consiguió retener dentro la esperanza que, desde entonces, ayuda a todos los hombres a soportar los males que se extendieron por toda la tierra.
Al darse cuenta de lo que había hecho Pandora intentó cerrar la caja, pero sólo consiguió retener dentro la esperanza que, desde entonces, ayuda a todos los hombres a soportar los males que se extendieron por toda la tierra.