Cuenta la leyenda que en el cerro del mercado, en Durango, se encuentra una cueva, la cual solo se habré por unos minutos a media noche, de ella sale un gran toro negro con cuernos de oro y saliva ensangrentada a custodiar la entrada.
Una noche un hombre llamado Martín Hernandez, que fue conserje de una escuela secundaria, caminaba cerca del cerro, cuando comenzó a escuchar ruidos, al acercarse observo al gran toro y decidió torearlo, al hacerlo, el toro dejo la entrada de la cueva y al verla Martín decidió entrar a carrera con el toro. Al hacerlo, caminó hacia las profundidades de la cueva y a lo lejos logró ver una luz brillante y blanca.
Martín comenzó a caminar hacia la luz, hasta que una hermosa mujer de cabellos dorados le dio el alcance y le dijo que la cueva esta repleta de oro y que ese tesoro es de Martín, pues él logró lo que nadie nunca había hecho, ingresar y ver el tesoro de la cueva. Pero que ese tesoro no lo podía sacar, pues, nadie podía salir de la cueva.
Cerro del Mercado(Durango) - Leyenda de Mexico |
En ese instante, escuchó un bramido del toro que venia furiosamente hacia Él, a lo que Martín, nuevamente logro burlarlo y correr desesperadamente hacia la salida. El toro logró alcanzarlo y de una cornada lo expulso muy lejos de la cueva, al hacerlo la puerta se cerró y Martín nunca mas pudo volver a ingresar.