Cuenta la leyenda que existe una mujer salvaje que habita las montañas y que es un ser embruja a los hombres, ella es: "La Ciguapa". Sobre su aspecto se dice que es morena de ojos negros y rasgados, tiene un pelo suave, brilloso y es tan largo que actúa como su vestimenta.
En ciertas regiones, la Ciguapa son pequeñas pero de cuerpo desproporcionado, otros afirman que tiene piernas largas y delgadas, y algunos dicen que son velludas o están cubiertas bellamente en plumajes. Otra de sus cualidades que encajan todas las versiones dichas, es que son muy impacientes y tienen los pies al revés. Cuando caminan, se ven pisadas como si estuvieran yendo de espaldas.
La Ciguapa, es un ser nocturno y prefieren las zonas oscuras de los bosques. Cuando sale mayormente es porque buscan alimentarse como de peces, frutas o aves. Por otro lado, gustan de robar manteca y carne cruda de aquellos lugares que estén accesibles para ella. Otro de sus gustos son el maíz o granos que encuentren.
Aquellos que han sido testimonios de los gustos de las Ciguapas, dicen que gustan de buscar caminantes perdidos o nocturnos para embrujarlos, enamorarlos y liquidarlos. Si uno es atraído por una Ciguapa, lo mejor será no mirarla a los ojos para evitar se embrujado, y así poder escapar de inmediato.
Sobre su hablar o similar, no lo hace, pero si emiten especie de aullidos o "hipidos" cuando corren por los campos, cuando saltan, o cuando duermen en las ramas de los árboles. También se dice que gustan de cabalgar a altas horas de la noche por los llanos de las montañas. Aquellos que las vieron cuentan que ellas estaban haciendo trenzas a los crines y colas de los caballos.
Cazadores osados de estos seres, dicen que para capturar a la Ciguapa, es ideal hacerlo en una noche de luna creciente con ayuda de un perro jibaro y cinqueño. A pesar de eso, ellas sufren mucho en su cautiverio y su tristeza es tanta, que mueren de pena por eso, muchos dicen que es mejor dejarla en paz.
Se dice que existe el Ciguapo que es una especie de Gallo vuelto de espalda con su lomo emplumado y en su pecho, tiene senos de mujer. Su grito se parece al grito de un bebé y aquellos que se topen con este "Ciguapo" y quieran liquidarlo, le esperan un terrible maldición.