Según cuenta expertos e historiadores, el árbol de Navidad (un abeto cargado de adornos) se origina en el paganismo Centroeuropeo, ya que rendían culto a sus Dioses en los bosques o en sitios específicos donde se alzaba algún árbol significativo.
San Bonifacio (misionero de Alemania) cortaba con su hacha estos árboles emblemáticos y en su lugar plantaba pinos como símbolo del perpetuo amor de Dios, luego los adornaba con manzanas y velas.
San Bonifacio (misionero de Alemania) cortaba con su hacha estos árboles emblemáticos y en su lugar plantaba pinos como símbolo del perpetuo amor de Dios, luego los adornaba con manzanas y velas.
Se dice que árbol recuerda al árbol prohibido del Paraíso, cuyos frutos fueron comidos por Adán y Eva y de donde se originó el pecado original. Por otro lado, su representación recuerda cuando Jesucristo vino para ser el Mesías prometido para la reconciliación.
La Leyenda del Árbol de Navidad |
La forma triangular de este Árbol simboliza a la Santísima Trinidad. Los adornos a los dones que Dios ofrece a los hombres. La estrella representa a la estrella de Belén y al ser una especie de árbol perdurable, refiere a la vida eterna.