Cuenta la leyenda que, cerca del lugar donde ahora está el cenote Chen Ha, vivía un matrimonio que tuvo un sólo hijo. Cuando creció, el hijo se casó con una mujer del pueblo y construyó su casa en el sitio donde ahora está el cenote, que era un terreno muy pedregoso. Al pasar el tiempo la madre del muchacho quedó viuda y tuvo que depender de la ayuda de su hijo, al que le empezó a ir bien pues lograba buenas cosechas en su milpa; gracias a esto vivía con su mujer holgadamente.
La mamá, en cambio, era muy pobre y por eso tenía que ir a pedirle comida a su hijo. Mientras éste comía buenas viandas, negaba a su madre la ayuda solicitada; en vez de apoyarla, la relegaba.
Cuando la señora iba a casa del joven, él guardaba la comida. La anciana pedía maíz a su hijo y éste le decía que no tenía. Molesto por esta actitud, la divinidad hizo que la casa cayera al fondo del cenote, y así se ahogara el mal hijo.
La Serpiente Alada |
Se cuenta, que el hijo, por maldición, quedó convertido en una serpiente con alas que vaga en los días de luna llena, sin poder nunca descansar, por ser un mal hijo.
Se dice que en los días en la que el agua es clara, se puede ver en lo profundo las maderas de la casa.