Cuenta la leyenda, que cuando los conquistadores españoles llegaron a Perú y saquearon oro y piedras preciosas de las tribus incas, un sacerdote inca del templo de los Siete Rayos llamado Amaru Meru (Aramu Muru) huyó de su templo y consigo llevaba un disco sagrado de oro conocido como "la llave de los dioses de los siete rayos", y se escondió en las montañas de Hayu Marca.
Pasado cierto tiempo, llegó a la puerta de los dioses, que estaba siendo vigilada por los sacerdotes chamanes, quienes no le dejaron entrar, pero al hacerles ver el disco de oro, inmediatamente, se realizó un ritual y posteriormente, se colocó el disco de oro en la puerta de Hayu Marca, y lo que era de piedra, se transformó en una puerta de oro, que se abrió y dentro había un túnel, donde emanaba una luz azul. El sacerdote entró y se dice que se tele transportó hacia otro lugar desconocido y protegido, donde hasta la actualidad, viven los incas.
Esta puerta es similar a la que aparece en Tiahuanaco, en Bolivia. Y también se sabe que hay otras cinco puertas mas, se dice que son lugares de tele transportación, en la que se puede ir a donde uno quiera.